
De vuelta al mar
De niños y no tan niños, a los humanos les atraen las cosas bonitas. Y como las conchas del mar son tan preciosas, no pueden resistirse y se las llevan a casa. A veces las siguen mirando y disfrutando de su belleza.
Pero otras veces se quedan olvidadas en un cajón. En el mar, las conchas podrían volver a ser la casa de muchas criaturas marinas y cuando se rompen en trocitos, participar en una misión muy importante: conseguir que las playas sigan existiendo.
¿Qué tal si nos lleváis de vuelta a nuestro mar?