Los Osos

Hoy es probablemente el primer día de tu vida en el que puedes hablar con una especie nueva, aún no descubierta. Así que, voy a presentarme: mi hermano y yo pertenecemos a la especie de los “osos tropicales”.

Nuestro hábitat natural está en los densos bosques de la China remota.

Como estos bosques no han sido aún explorados por humanos, allí vivimos una vida aislada.

Estudiamos arte y filosofía y disfrutamos de la vida en el bosque.

Es un bosque rico y gracias a ello, nuestra población crece. Cuando nos damos cuenta de que somos demasiados, nos la jugamos a descubrir quienes de entre nosotros son los exploradores (acerca de los juegos os hablaré en otra ocasión, paciencia). Como mi hermano y yo somos muy hábiles, ganamos los juegos y tras una gran celebración, empezamos nuestro viaje. Así es como llegamos a España (este viaje merece una historia aparte, paciencia). Incluso después de llegar a España, no nos descubrieron porque la gente pensó que éramos demasiado guapos para ser de verdad y nos confundieron con peluches. Esta es la versión corta de la historia por la que acabamos en una gran caja con peluches en un supermercado. Ahí encontramos nuestro nuevo hogar.

Un día vimos a un humano simpático entrar en el supermercado y trepamos hasta el borde de la caja para que nos viera. El humano no pudo resistirse y nos llevó a su casa. Nuestro hogar es ahora un ático con una terraza. Mi hermano y yo reconocimos al instante el potencial de esa terraza: ¡podríamos crecer de nuevo nuestro bosque! Nos llevó algún tiempo y trabajo instalar esa idea en los humanos, que tuvieron que organizarse, pero ahora ya los tenemos bastante entrenados para cuidar de las plantas, regarlas y cambiarlas de tiesto. Con las plantas y árboles, muchos pájaros vienen también a la terraza. Parecen felices de que hayamos traído un trocito de bosque cerca del cielo.