
Ficus
Probablemente, conoces a uno de mis hermanos o hermanas porque somos bastante populares. Nos conocen como Ficus ginseng y nuestro hogar está en las regiones tropicales de China y Malasia. Allí empezamos nuestra vida y crecemos durante algún tiempo hasta que nos llevan a Europa, donde crecemos como pequeños bonsais y esperamos en una tienda de plantas a que nos lleven a nuestro nuevo hogar. Todo esto me pasó a mí hasta que los osos me trajeron a casa.
Me gusta mucho el sol y también el agua pero la cantidad justa, no demasiada. ¿O a tí te gustaría tener los pies en agua todo el tiempo? Los osos dieron instrucciones a los humanos acerca de cómo cuidarme, lo cual hicieron bastante bien durante el primer año. Y justo después tuve mucha suerte porque los osos decidieron liberarme y no mantenerme como un bonsai.
Me dieron un tiesto grande como mi nueva casa y empecé a crecer raices nuevas y más ramas. En verano estoy fuera, en la terraza y me gusta mucho. Hay más sol y las noches son frescas, lo cual nos ayuda a los árboles a descansar mejor. Como en la terraza estoy genial, he crecido mucho. Me dí cuenta de que soy un árbol DE VERDAD cuando los gorriones empezaron a aterrizar en mis ramas. A los pájaros les gustan los árboles y ahora vienen muy a menudo y se quedan conmigo porque se han dado cuenta de que aquí están seguros y pueden venir a descansar.
El invierno es diferente. Hace demasiado frio y los osos se aseguran de que me llevan dentro, al salón. No es mucho cambio porque en verano estoy fuera frente a la ventana del salón y en invierno estoy dentro frente a la ventana de la terraza. Pero me gusta mucho más estar fuera y en invierno espero a que los días crezcan y me saquen de nuevo a la terraza. Para crecer ramas y hojas nuevas.