
Los boys
Mi hermano estaba muy intrigado porque en nuestro bosque tropical no había ratas y le parecieron un poco extrañas: su cola no tenía pelo y ¡parecía más bien la de un reptil! Por eso al principio mi hermano tuvo cuidado y las observaba desde la distancia. Pero pronto se dio cuenta de que las ratas son una compañía fantástica.
Son muy curiosas y una vez que se sienten en casa, intentan explorarlo todo. Viven también todo el tiempo con la esperanza de que cualquier cosa se puede convertir en comida. Incluso cuando han intentado comer algo una vez y vieron que no se podía comer, vuelven a intentarlo porque con el tiempo la cosa se podría haber transformado en comida.
Por supuesto esto significa que tu habitación tiene que estar limpia y ordenada cuando las ratitas están fuera de sus jaulas. Pero incluso si no te apetece estar recogiendo todo el tiempo, vale mucho la pena porque es muy divertido verlas correr alrededor y escalando por todas partes.
Te puedes encontrar una ratita durmiendo o comida escondida en sitios que no te esperas. A veces se pelean entre ellas, pero también se cuidan y les gusta estar juntas. Y en cuanto a la cola, mi hermano descubrió que para nada es como la de un reptil, sino que es muy suave. Nunca hay que juzgar a ninguna criatura por el aspecto que tiene…