Empanadillas de espinacas y queso
Si estás acostumbrado a las empanadillas de atún o huevo, éstas te van a sorprender.
Ingredientes (4 personas)
- Un paquete de pasta para empanadillas (16 obleas)
- 250 gramos de espinacas frescas
- 1 cebolla mediana
- 125 gr de un queso que te guste
- Aceite de oliva
- Sal
Cocer las espinacas en abundante agua con sal. Cuando estén listas, escurrirlas bien con un colador.
En una sartén, poner un chorro de aceite de oliva y cuando esté caliente, añadir la cebolla cortada en trozos pequeños.
Cuando la cebolla esté lista (transparente), añadir la espinaca cocida y rehogar 5 min.
Retirar la espinaca con la cebolla y colocarla en un cuenco.
En una tabla de madera colocar las obleas y con una cuchara sopera poner en el centro una pequeña cantidad de la espinaca con la cebolla (ver foto).
Añadir queso cortado en cubos pequeños. El tipo de queso tendrá mucho que ver con el sabor final (manchego semi-curado o curado para un sabor más suave, de cabra para un sabor más fuerte o si te apetece algo aún más fuerte, queso azul).
Con un dedo, humedecer la periferia de la oblea, cerrarla y sellarla marcando el borde con un tenedor.
En una sartén, poner abundante aceite de oliva y calentarlo a fuego fuerte.
Añadir las empanadillas una a una y despacio, asegurándose de que quedan separadas. Mucho cuidado con el aceite caliente, que salta y te puedes quemar.
Freírlas en tandas, dándoles la vuelta hasta que estén doradas por los dos lados. Retirarlas con una espumadera.
Colocarlas sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Servirlas calientes con una ensalada verde (si te apetece).